Los cuidados llamado Esenias y Egipcios son mucho más antiguos de lo que su nombre indica. Podemos decir que no tienen edad ya que su origen se remonta verdaderamente a tiempos inmemoriales.
Se les llama así por su importancia en el seno de las dos últimas tradiciones que particularmente los han estructurado, la esenia y la egipcia.
En nuestra época han reaparecido hace exactamente 30 años a través de Daniel Meurois, tras numerosas canalizaciones públicas, que al principio se prolongaron un poco más de 10 años. Sus descripciones y el estado de espíritu que debe predominar en su puesta en práctica han sido transcritos manualmente por el propio Daniel Meurois y también grabado con grabadoras de la época, delante de una asamblea donde Anne Givaudan, en esa época su esposa, formaba parte. Por tanto, Anne recibió las enseñanzas transmitidas por Daniel. Y por esto que ella tomó la decisión de comunicar públicamente las terapias canalizadas por Daniel, cuando en 1996 este dejó Francia para irse a vivir a Quebec.
Paralelamente a todo esto, precisamente en Quebec, Marie Johanne Croteau practicaba discretamente las terapias energéticas de una forma innata, desde su niñez. Progresivamente le han ido volviendo un conjunto de prácticas terapéuticas, ya que la acompaña el recuerdo de una de sus vidas pasadas en el entorno del Maestro Jeshua. Cuando conoció a Daniel en 2001 en Montreal, el uno y la otra se dieron cuenta que tenían la misma manera de practicar las terapias.
Varios años más tarde, la pareja se formó. Marie Johanne aportó entonces sus conocimientos al método ya elaborado de Daniel Meurois, un método que se sigue alimentado por nuevas canalizaciones y una búsqueda importante en los Anales Akásicos. De manera natural, se crea un importante corpus de tratamientos, el más completo y preciso hoy en día en esta tradición.
Más allá de la riqueza de su técnica, este conjunto de información deja un espacio capital al aspecto sagrado de los conocimientos esenios y egipcios.